Un brote de conejos con extrañas protuberancias tipo “tentáculo” en la cabeza se ha detectado recientemente en EE. UU.; los expertos lo atribuyen al Shope papillomavirus (también llamado cottontail rabbit papillomavirus), un virus conocido desde la década de 1930 que provoca crecimientos queratósicos en la piel de lepóridos y que pueden parecer cuernos o tentáculos.
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Aunque el aspecto es alarmante, los especialistas aseguran que no constituye un riesgo de transmisión a humanos; el problema principal es para los propios conejos y, en menor medida, para conejos domésticos susceptibles.

¿Qué provoca esas “protuberancias” y cómo se contagia?
Las protuberancias son papilomas y tumores queratinizados: crecimiento excesivo del epitelio cutáneo desencadenado por el virus. La transmisión en la naturaleza suele favorecerse por ectoparásitos (pulgas, garrapatas, mosquitos) y por contacto directo entre animales; las estaciones cálidas aumentan la incidencia porque suben las poblaciones de vectores.
En la mayoría de conejos silvestres los tumores son benignos y pueden resolverse con la respuesta inmune, pero si se vuelven grandes pueden interferir con la visión o la alimentación. En conejos domésticos la progresión a lesiones malignas y complicaciones es más frecuente.

¿Puede contagiar a personas o a otras especies domésticas?
Los papillomavirus muestran alta especificidad de huésped: la evidencia científica indica que los virus de papiloma animal rara vez saltan a humanos. Las autoridades de vida silvestre y la literatura científica coinciden en que el Shope papillomavirus no representa un peligro directo para la salud humana, aunque sí puede transmitirse de conejos salvajes a conejos domésticos; por eso se recomienda evitar contacto y mantener mascotas alejadas.

¿Qué deben hacer los ciudadanos y propietarios de conejos?
- No manipular conejos salvajes ni sus restos; fotografíe y notifique a autoridades locales.
- Mantener a las mascotas alejadas y consultar al veterinario si un conejo doméstico muestra verrugas o dificultad para comer.
- En caso de conejos domésticos infectados, el manejo veterinario puede incluir extirpación quirúrgica y cuidado sintomático.