China da un paso firme hacia el futuro con la apertura del primer centro comercial del mundo dedicado exclusivamente a robots. “Robot Mall”, como ha sido denominado, abrió sus puertas el viernes 8 de agosto en Yizhuang, el distrito de alta tecnología de Pekín, también conocido como Beijing E-Town.
PUBLICIDAD
Este innovador espacio no solo ofrece robots humanoides al público general, sino que también brinda un paquete completo de repuestos, servicio técnico y clases guiadas para el uso adecuado de estos dispositivos. La propuesta busca integrar la robótica en la cotidianidad, convirtiéndola en parte de los hogares, empresas y espacios públicos.
¿Qué roles cumplirán los robots del “Robot Mall”?
En la inauguración se presentaron más de 100 modelos distintos, que van desde:
- Mayordomos mecánicos
- Réplicas hiperrealistas de personajes históricos como Albert Einstein
- Robots músicos, capaces de integrar bandas completas
Muchos de estos modelos están diseñados para sectores como la medicina, la industria, la educación y el entretenimiento. Algunos caminan en dos piernas, otros se desplazan con ruedas, pero todos tienen algo en común: están pensados para facilitar tareas, ofrecer compañía o automatizar procesos complejos.
Además, hay robots desarrollados específicamente para asistencia sanitaria, enseñanza interactiva, eventos culturales y servicios al cliente.
¿Qué esta disponible para todo el público?
Aunque la oferta es tan impresionante como futurista, no todos los modelos están al alcance del bolsillo promedio. Los robots más básicos, orientados a la educación o funciones domésticas simples, tienen un precio inicial de alrededor de 2.000 yuanes (aproximadamente 285 dólares). Sin embargo, los modelos más avanzados, como los humanoides hiperrealistas o los especializados en medicina, pueden superar fácilmente el millón de yuanes.
Una nueva etapa para la humanidad
La apertura de Robot Mall representa un hito en la historia de la tecnología de consumo. China está apostando por una sociedad donde la robótica sea tan común como un televisor o una licuadora. El objetivo: normalizar la interacción humano-robot y preparar el camino para que estos asistentes sean parte integral de nuestra rutina diaria.